Creo haber dado anteriormente mi opinión acerca de estos "artilugios" a los que se supone un valor ecológico importante, además de proporcionar energía barata.
Para mi, de ecológicos no tienen nada. Son feos, destrozan maravillosos paisajes de nuestra geografía y eso de que proporcionan energía barata es una falacia de grandes dimensiones. Su coste es enorme, su instalación muy costosa y la cantidad de energía que aportan es muy pequeña, con un coste exagerado.
Eso sí. Han sido el gran negocio para sus empresas fabricantes.
Supongo que los ecologistas estarán en desacuerdo conmigo, pero hay datos fehacientes de que cuanto digo es cierto.
No sé yo si Don Quijote arremetería contra ellos cual gigantes monstruosos que deben ser destruidos. Tengo para mi que sí.
Para mi, de ecológicos no tienen nada. Son feos, destrozan maravillosos paisajes de nuestra geografía y eso de que proporcionan energía barata es una falacia de grandes dimensiones. Su coste es enorme, su instalación muy costosa y la cantidad de energía que aportan es muy pequeña, con un coste exagerado.
Eso sí. Han sido el gran negocio para sus empresas fabricantes.
Supongo que los ecologistas estarán en desacuerdo conmigo, pero hay datos fehacientes de que cuanto digo es cierto.
No sé yo si Don Quijote arremetería contra ellos cual gigantes monstruosos que deben ser destruidos. Tengo para mi que sí.
19 comentarios:
Por alguna razón que no logro comprender, (creo que he dado a "publicar"), me han desaparecido todos vuestros comentarios. No están ni en el escritorio de Blogger ni están aquí publicados como debiera ser.
Sé que había cinco. Uno de Rosa Cáceres, otro de Stella, otro de Begoña y ya no recuerdo los otros dos.
Os ruego que me perdonéis por esta omisión que, si ha sido culpa mía, lo ha sido de forma totalmente involuntaria.
En cualquier caso, os agradezco de corazón, como siempre, que hayáis visitado mi blog y hayáis comentado mi foto.
Espero que no vuelva a pasar.
No sé qué ha pasado, no lo comprendo.
Un abrazo a tod@s.
Tienes el blog embrujado, jejejejeje yo tambien deje mi comentario,
Diciendo que tienes mas razon que un santo.
Estos molinos lo unico que producen es contaminacion visual, matan las aves del lugar,y su produccion nos cuesta dinero, pero parece que estan de moda.
Basos.
¡Es verdad, María Ángeles! Tu también lo habías comentado.
Perdóname, pero no logro comprender lo que ha pasado.
Por cierto, si lees ésto, no dejes de visitar el blog de Manuel-MGA.
Es que me ha preguntado todo asustado, (¡Ja, ja, ja, ja!), qué ha pasado para que tu osado marido me rete a duelo con los dos trabucazos esos y quería que se lo contara.
Y se lo he contado cen su blog en la última entrada.
Ya me dirás.
Besos.
Veo muchos de estos por Cuenca, en especial. No entiendo de estas cosas. Mi opinión, por tanto, es sólo con respecto a la estética. hay parajes en que puieden afear, de acurdo. Pero en otros...yo no los encuantro tan mal.
Son tan altos que Don Quijote no llehgaría a sus aspas ni de pie sobre Rocinante con la lanza.
Ya sabes, rosa, que para gustos están los colores. Personalmente, los encuentro horribles y destrozan paisajes maravillosos.
Efectivamente, Don quijote se las vería y desearía para luchar contra ellos. Una batalla perdida, vamos.
Más de un rincón que hasta la fecha era único por su paisaje hoy es una especie de surrealismo que ni el mismísimo Dalí hubiera podido imaginar.
En cuanto a lo de Don Quijote, tal vez no llegase a las aspas, pero no le faltaría empeño para luchar contra ellos. ¡Y mira que llegan a ver!
Un abrazo
No creas eso de los ecologistas, ni siquiera ellos se entienden. Esos molinos son el caballo de batalla entre ellos ;)
Un abrazo
En mi comentario te decía que esos artilúgios no tienen nada que ver con los molinos de mi querida Mancha.
No sólo se enriquecieron los fabricantes Jota.
Besos y tranquilo que a todos nos pasan cosas de esas y sin querer desaparecen.
La verdad que muy bonicos no son, cuando todo esté destrozado, entonces vendrán las madres mías.
Un saludo
Totalmente de acuerdo contigo, Jan. Francamente, es inconcebible la proliferación de estos armatostes en nuestra geografía. Y, lo más inconcebible es que, los llamados "ecologistas" están encantados con ellos.
¡Cosas veredes!
Y, efectivamente, yo estoy convencido que Don quijote hubiera arremetido contra estos invasores.
Un fuerte abrazo.
No sé, Dani. Yo, por lo que leo, parecen estar contentísimos con ellos.
No quería decirlo, pero allá va. A ver cuándo nuestras autoridades quieren enterarse que la energía más limpia, la más segura y la del futuro, sin duda es la energía nuclear.
Resulta incongruente rasgarse las vestiduras por la energía nuclear estos llamados ecologistas cuando, como todos sabemos, España es deficitaria en la producción de energía, teniendo que importarla de Francia, siendo precisamente esta energía importada, nuclear.
A ver, que me lo expliquen.
Un abrazo.
No, Begoña. Desde luego, estos armatostes no tienen nada que ver con tus queridos molinos de tu querida Mancha. ¡Qué más quisieran!
Y, tienes toda la razón. No sólo los fabricantes son los que se han enriquecido con ellos.
Besos.
Sí, Pili, luego vendrán los lamentos. Como siempre.
Saludos.
Fijate que pensaba yo que eran para dar aire fresco...
¡Ja, ja, ja, ja!
Eres un cachondo, Raúl.
Sin comentarios.
A saber donde está la verda en tod lo que nos cuentan sobre el ahorro de energía. El tema ecológico, eso ya no lo pongo en duda, y paisajísticamente a mi no me molestan, creo que hay cosas peores. Cuestión de gustos.
Saludos JOta Ele
Como te puedes imaginar, Joan, respeto al máximo tu opinión, aunque no la comparta.
La ecología de estos artilugios, (siempre en mi opinión), es más que discutible. En cuanto a su estética, tu lo has dicho. Es cuestión de gustos. Para mí, son horribles, no lo puedo remediar y su efectividad ínfima.
Saludos.
Bella la foto y genial el escrito. Me gustó mucho. Todo hermoso por tu blog, me gusta visitarte. Un abrazo
Muchas gracias, Alma.
Mi blog se alimenta de vuestros comentarios y si alguien, como tu, me dice que le gusta, da mucha fuerza para seguir adelante.
Otro abrazo para ti.
Publicar un comentario